domingo, 8 de julio de 2012

Cuento "María la Guagua"



Basado en el relato de  Adolfo Parra Moreno












SU HISTORIA


U
na mujer menudita, harapienta, descalza y completamente despeinada, recorre frecuentemente las calles del barrio El Vecino, simula llevar a espaldas "cargada" una "guagua" tierna criatura, pero son trapos cubiertos por una "chalina[1]", por ello la muchachada del sector la moteja de "María de la guagua".


Ilustración 1 Ubicación  del barrio "El Vecino"

Ilustración 2Fotografía del Barrio el Vecino

Su habitual recorrido, Huaynacápac, Rafael María Arízaga, Pío Bravo, Vargas Machuca, va por el mercado Nueve de Octubre en busca de una caridad y todas las vivanderas cariñosamente, le llaman "María, ven... toma este platito (mote, papas y hornado), le dan frutas, en tanto que otras personas caritativas le regalan ropa y con ello acrecentan la carga en sus espaldas.


Ilustración 3 Ubicación del Mercado 9 de Octubre


No se conoce ni su verdadero nombre, menos sus apellidos, habla sin descanso sin entenderse consigo mismo ni los que le rodean, deambula, como tratando de recordar un pasado incierto.

Hay quienes se han ideado y fantasmeado historias e historietas en torno a "María la Guagua". Existen inclusive videos en los que se dramatiza la vida de este personaje, por ejemplo,






Alguna vez intenté hablar con ella, cuando luego de una larga caminata, trataba de descansar en la casa vieja que servía de aula de la Escuela España, junto al templo de El Vecino.

¡Hola María! le dije, váyase...que quiere y de inmediato me extiende la mano para que le diera unja caridad, deposito unas cuantas mugrosas monedas y nuevamente...váyase...váyase...váyase...muchas frases inentendibles, condenan mi presencia y como queriendo huir del sitio, envuelve sus harapos para ponerlos en sus espaldas; su actitud me conduce a profunda meditación y automáticamente me retiro, pensando que otra vez intentaré conversar con María, para conocer algo de su tormentosa vida.

Muchas ocasiones la encontré como ella solía estar, despeinada, sus mechones escondían el rostro de un pasado inconfeso, cargada de harapos malolientes y como si estuviese encolerizada con los "guambras del barrio" que le persiguen por varias cuadras interrogándole ¿ María y la guagua?, tiene en su diestra una piedra para ahuyentar a esos "longos mocosos"

MUJER DE PUEBLO


Mujer humilde de pueblo, de rostro quemado por el sol mañanero y los frioleros vientos del amanecer.
Su menudo cuerpo descansa entre cartones y periódicos, de almohada su “tulo[2]” de ropa que cotidianamente lleva a cuestas.

CORAZON CARITATIVO

Zoila Esperanza Palacio, directora de la escuela España es quien más le entiende a María, le da comida, le regala ropa y sobre todo le da hospedaje en los portales del antiguo local escolar.

PERSONA NORMAL

Antiguos habitantes del barrio, señalan que María, fue una persona normal, empleada doméstica, pero se trastornó emocionalmente, luego de estar embarazada y perdió a su criatura que lo llevaba en su desnutrido vientre y desde entonces sueña con acariciarla entre sus brazos, así sea un poco de harapos, para ella es su guagua y no deja de nombrarla en su lenguaje aunque para extraños es inentendible.




Ilustraciones








Escuela España........................................ 5
guagua................................................... 2, 5, 6
guambras del barrio........................... 5
hornado............................................................ 3








Tabla de contenido





[1] Paño pequeño de lana
[2] Pequeña porción

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